sábado, 3 de febrero de 2018

Oscar Solis


Oscar Solís nació en Apatzingán, Michoacán, en 1958, donde comenzó a dibujar de joven. Oscar sobresalió en las clases de dibujo en la escuela primaria y secundaria, y cuando era adolescente se dio cuenta de que quería convertirse en pintor y se empeñó en aprender a pintar él sólo.
Declaración del artista:
“Hace mucho tiempo, alguien me preguntó por qué estaba tan dedicado a la pintura. Esta es una pregunta que ha permanecido en mi mente durante mucho tiempo. ¿Por qué me dedico al mundo del arte? Antes de presentar una respuesta simple, me gustaría compartir mis raíces y los momentos de crianza que llevaron mi vida al mundo de los colores y al pincel. En la escuela cuando había una competencia de dibujos, yo era el único que ganaba el primer premio. Entonces, el vacío que sentía solo se podía cumplir cada vez que me encontraba haciendo una pintura. Supongo o más bien, debería decir que me di cuenta de todo esto cuando tenía ocho años. Recuerdo que fue durante ese período de mi vida cuando comencé a pensar sobre lo que sería cuando creciera. Solía ​​decir que sería un pintor, un artista. Dentro de mí, no había otra existencia en la vida sino la de convertirme en pintor, estaba claro para mí todo el tiempo, no sé si esta decisión fue porque no había otra resolución para mí, o era porque el destino había plantado en mí la semilla del arte a una edad temprana. Finalmente comencé a estudiar por mi cuenta y a la edad de 18 años conseguí un trabajo como Profesor de Arte Pintor en la "Casa de la Cultura" de Morelia Michoacán. Hoy sé que la responsabilidad de un pintor es la búsqueda de la belleza. Es la duda y la persistencia para nombrar lo inefable; la expresión desconocida dentro de nosotros que debe flotar a la superficie y atarse al lienzo. Este es el esfuerzo que tengo como pintor; para decir cosas sin hablar, pero solo usando mi arte para hablar. Me llena y me trae paz y esta es la razón por la que soy un pintor y dedico mi vida a los colores y las expresiones. Mis manos están pegadas al pincel. Hoy en día, para mí, hacer una pintura, estar trabajando en un lienzo que permite que mi imaginación fluya con el ritmo de los colores, confirma que había tomado la decisión correcta de mi vida para convertirme en el pintor. Para mí, ahora, la representación de ser pintor, el significado de hacer una pintura es una opción de estilo de vida; también es un oficio y un lenguaje donde todo está habitado por el silencio. En la expresión del realismo, existe algo que va más allá de la evidencia de un diálogo abierto, algo así como si hubiera comunicación con una historia abierta que invita a mirar hacia ella como respuesta a esa comunicación silenciosa que el pintor deja en el lienzo como una invitación abierta. Este es precisamente mi empeño como artista: invitar a todos a mantener una conversación silenciosa a través de mis pinturas. Me gusta hacer que el observador sueñe o caiga en pensamientos profundos llenos de colores. Mi respuesta a quienes me han preguntado por qué me he dedicado a ser pintor es: en la rutina diaria de mi vida, esa es la pequeña contribución que puedo hacer al mundo. Me llamo Oscar Solis Marin y soy pintor de profesión".
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.





























2 comentarios:

  1. Eres grande muy grande!!y me refiero a tus pinturas...bueno a tu estatura tambie...felicidades gran pintor!!

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  2. Te admiro y amo, mi corazón vibra de orgullo por llevar de
    tu sangre, tío mío

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