Nací el 19 de noviembre de
1948 en el número 20 de la calle de Las Tiendas, en una de las ciudades más
pintorescas y hermosas de España: Ronda. Mis padres, Mariano y María Isabel.
Es a los 9 años cuando
comienzo a pintar. Primero dibujos y acuarelas del natural. El óleo vendría más
tarde, pero siempre de modo autodidacta, como un aprendizaje totalmente
intuitivo.
La ciudad y el paisaje que
la rodea sin duda me influyeron ya desde muy pequeño. La vista desde los
balcones de la alameda, la sierra de Grazalema, los Picos de San Cristóbal, los
fríos inviernos, los atardeceres de verano, los paseos nocturnos por la ciudad…
Todas esas imágenes y vivencias han inspirado mi pintura.
Estudié el bachillerato en
la academia de D. Manuel Martin Rivero, pero el tiempo libre era para pintar.
Hago copias de los grandes maestros, bodegones, paisaje y retratos del natural.
Recibiendo el 1º premio del
Concurso de Pintura al aire libre Ayuntamiento de Ronda.
En 1964 obtengo el primer
premio del concurso de pintura del Ayuntamiento de Ronda durante los Festivales
Goyescos y con 17 años expongo por primera vez en los salones del hotel Reina
Victoria, de Ronda, donde expuse durante tres años.
En 1968 terminé los estudios
de magisterio. Mi primer destino como maestro fue Torremolinos y luego Málaga.
En 1971 conocí a Nati, mi
mujer, casándonos en Sevilla en 1974. Luego llegarían mis hijas, Eugenia y
Natividad.
En Baeza, en el aula donde
Antonio Machado dio sus clases.
En 1975, la llegada de la
democracia y el cambio cultural despertaron en los enseñantes un interés por
renovar la pedagogía y los métodos didácticos que habían imperado hasta
entonces, en lo cual me involucré personalmente, creando talleres en los que se
fomentaba la libre expresión plástica, y dejando atrás la enseñanza clásica y
encorsetada basada en la mera copia.
En 1980 me traslado a
Benalmádena, retomando la pintura tras un periodo más dedicado a la enseñanza.
Son tiempos de búsqueda y nuevas miradas en los que, sin saber cómo, mi pintura
adopta rasgos del estilo naif, quizás por esas primitivas raíces de mis
vivencias. Pinto escenas cercanas: “El puesto de los churros”, “La fuente”, “El
encalijo”... El paisaje se esquematiza en colores planos.
Tras esta etapa, mi pasión
por los primitivos flamencos y el paisajismo de la escuela holandesa hacen que
poco a poco mi temática vaya evolucionando. La figura humana desaparece para
dejar todo el protagonismo al paisaje. No es necesaria su presencia pues su
huella se percibe. El cuadro se convierte en una ventana abierta por la que el
espectador se asoma y se introduce en la escena. Aparecen los contrastes de
luces, la profundidad en el paisaje, los nocturnos…
En 1998 participo en el
XXVIII Concurso Internacional de Pintura Primitiva Moderna celebrado en Morges
(Suiza), en donde mi obra “Nocturno” obtiene el primer premio “Premio Suiza y
Premio Europa” y es igualmente galardonado con el premio del público a la mejor
obra.
Dos años después, el
concurso se convoca entre todos los primeros premios de los anteriores certámenes
y en esta ocasión, mi cuadro fue nuevamente galardonado con el premio del
público, lo que me animó a continuar por el camino hasta entonces recorrido.
En 2002, después de treinta
años en los que alterné la pintura con la enseñanza, dejo finalmente la
docencia para dedicar todo mi tiempo a la pintura.
No quiero pintar lo que veo
sino lo que siento. Perpetuar aquellas vivencias que los cambios va haciendo
desaparecer, vivir y reflejar la idiosincrasia de un paisaje en el que tantas
culturas y generaciones han dejado su huella: el paisaje andaluz.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
Impresionante, gracias por el contenido
ResponderEliminarBEAUTIFUL
ResponderEliminarMeravigliosi. Pura poesia.
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