Nació en Barcelona, el 10 de
agosto de 1826. Está considerado por muchos expertos en arte como el pintor
realista más importante de España en el siglo XIX. Su obra adoptó las
corrientes más innovadoras y rompedoras de las tendencias que predominaron en
su época, fue un revolucionario dentro del encorsetado ambiente de esos años y un
pionero del paisajismo catalán y de la pintura más moderna en todo el país en
su época.
Se anticipó incluso a Carlos
Haes en el estudio naturalista, y fue maestro de grandes pintores que
representaron toda una generación; entre otros: Modest Urgell, Simó Gómez, José
María Mallol, Joaquim Vayreda, Baldomero
Galofré, José Luis Pellicer, Lluís Armet o Francesc Torrescassana.
Compaginó sus estudios de
filosofía, carrera que inició por imposición familiar, con los de pintura
asistiendo a las clases nocturnas de la Escola de Belles Arts de la Llotja de
Barcelona, hasta 1845. Sin embargo su decisión de dedicarse a la pintura era
firme, por lo que se trasladó a Mataró, donde comenzó a ganarse la vida
haciendo retratos naturalistas y paisajes “au plein air”.
Comenzó a adquirir cierto
prestigio como retratista de los burgueses locales, adoptando un estilo
naturalista, lejos de todo academicismo y que practicó durante toda su carrera.
La naturaleza es desde el primer momento su inspiración más importante, salía a
pintar paisajes de las montañas, la costa y la comarca cercana del Maresme.
En 1848 viajó a París, visitando el Museo del Louvre,
impresionándole sobre todo las obras de Horace Vernet, de Eugène Delacroix y el
romanticismo francés; más tarde toma
contacto con el máximo representante en ese momento del realismo en la pintura,
Gustave Courbet y con los miembros de la pujante Escuela de Barbizon.
En 1852 ingresó como
profesor de dibujo lineal en la Escola de Belles Arts de La Llotja de Barcelona
y dos años más tarde impartiría dibujo de figura, puesto que mantuvo hasta la
ascensión al trono de Amadeo de Saboya. En esta época viajó con frecuencia a
Holanda y París.
Durante el reinado de Amadeo
de Saboya dimitió de su puesto de la Ecola de la Llotja por razones políticas,
en el que fue rehabilitado tras la instauración de la I República Española,
bajo el mandato Francesc Pi i Margall.
Su primera exposición de
importancia fue en la Exposición General de Bellas Artes de Barcelona de 1851.
Desde ese momento, participaría en varias exposiciones en Barcelona, Madrid y
París. Concurrió habitualmente a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes,
obteniendo medalla de tercera clase en la de 1858 con la obra “Último día de
Numancia”, y de segunda en 1860 con un paisaje.
En 1855 fue nombrado
académico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Jorge.
Asistió como invitado a la
Exposición Universal de París de 1889.
En la década de 1870, su
obra pasa por su mejor época, pero su vida personal sufre trágicos
acontecimientos, en 1872 fallecen sus hijos Camilo y Carlota, y en 1878 su
esposa.
A la vez entró en un momento de penuria económica tras
endeudarse de forma importante; tuvo que trabajar casi a destajo en distintos
talleres (hasta siete al mismo tiempo), de forma casi industrial, dificultades
que le acuciarían hasta su muerte.
En sus últimos años estuvo
ocupado en terminar un gran ciclo que culminaría con el gran cuadro histórico “El
sitio de Gerona”, de casi 12 metros de ancho, obra que dejó inconclusa y que se
encuentra en el Museu d’Art Modern de Barcelona.
Entre su obra encontramos numerosos
paisajes y marinas, escenas urbanas, sobre todo barcelonesas, retratos y
figuras humanas, entre ellas: “La siesta”, hoy en el Museu Nacional d’Art de
Catalunya de Barcelona, quizá su obra más conocida. Escenas costumbristas,
temperamentales desnudos femeninos, pintura de historia y escenas bíblicas,
como “David y Abigail” y “Eliazar y Rebeca”, los dos en el Museu Nacional d’Art
de Catalunya de Barcelona y algunos bodegones.
En su etapa más madura se
acercó al impresionismo, razón por la que algunos críticos lo consideran un
artista ecléctico, sin poder adscribirlo a ningún estilo o corriente pictórico
concretos. A pesar de su importancia, no es un artista suficientemente
estudiado ni valorado en su justa medida.
Murió en Barcelona, el 21 de
diciembre de 1894.
Una gran parte de su obra es
albergada por el Museo de Arte Moderno de Cataluña, varias de ellas en la
Abadía de Montserrat, una en el Museo del Prado y dos paisajes en el Museo
Carmen Thyssen de Málaga.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes añadir aquí tu comentario