La artista francesa Isabelle Sauvageot nació en 1960. El mundo artístico que crea es amplio e íntimo al mismo tiempo, profundo y ligero, pero siempre de una infinita delicadeza. Es clásico en la esencia misma de sus valores. Además, es su afinidad con la música antigua lo que le permitió unirse al Coro de las Artes Florisantes de William Christie y Ensemble Accentus. Y, al mismo tiempo, esta rebelde posee toda la libertad de tono y el libre albedrío de las mujeres de hoy. Al igual que Elisabeth Bennet de Jane Austen, Isabelle Sauvageot combina el romance y la sutileza con toda la gracia y el entusiasmo que lo acompañan.
A veces suave y emocional, a menudo divertida y sorprendente, la artista trasciende a través del arte una sensibilidad magnífica y un gran poder creativo. Es esta fuerza interior que expresa a través de la canción, la fotografía... y el dibujo.
Sus obras son como ella: finas y delicadas. El trabajo es preciso, ordenado, sabio. Sus dibujos figurativos a menudo representan a mujeres jóvenes cuya frescura y pureza nos recuerdan a las jóvenes en flor de Proust. Sus posturas naturales sin ningún tipo de sofisticación las hacen más conmovedoras.
En cuanto a los bodegones con sus platos finamente picados, cargados de frutas y flores secas, representan un verdadero placer sensorial que evoca a la famosa "madeleine".
Realmente es una evocación muy poética y nostálgica de un pasado, de un mundo acogedor y tranquilizador donde uno quiere refugiarse y acurrucarse.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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