Armin Carl Hansen nació en
San Francisco, California, el 23 de octubre de 1886. En 1891 se trasladó junto
a su familia a la Isla de Alameda. Su primera formación la recibió de su padre
que le instruyó en dibujo y acuarela.
De 1901 a 1905 estudió en el
Instituto Mark Hopkins, en el que tuvo entre otros profesores al diseñador de
artes y manualidades Frederick Meyer y el pintor tonalista Arthur Frank
Mathews, hasta su expulsión fulminante del centro tras ser arrestado por cometer
novatadas. A punto estuvo de der procesado por causar graves lesiones al
entonce joven artista Albert DeRome. Esto, unido a al terremoto y posterior
incendio de San Francisco en 1906, le llevó a abandonar Alameda y marchar a
Europa.
Se instaló en Alemania,
ingresando en la Academia Estatal de Bellas Artes de Stuttgart , en la que tuvo
como maestro a Carlos Grethe. Más tarde estudio un breve espacio de tiempo en
la Academia de Bellas Artes de Munich.
Su pasión por el mar le
llevó a enrolarse como ayudante de cubierta en varios barcos mercantes, en los
que trabajó entre 1908 y 1912.
Durante los seis años que
pasó en el viejo continente, visitó con frecuencia los más importantes centros
de arte de Berlín, Londres, París, Ámsterdam y Brujas, tras lo que asumió
muchos detalles del modernismo en su pintura.
Regresó a su país en 1912,
instalándose en San Francisco, y en la primavera de 1913 expuso en varias y
prestigiosas galerías. A lo largo de su vida expondría en más de cien ocasiones
en California y el resto de Estados Unidos.
En 1913 viajó por primera
vez a Monterrey, donde poco más tarde se estableció, dedicándose a la enseñanza
y a pintar escenas de trabajadores del mar. Temas a los que dedicó óleos y
acuarelas, perfeccionando su dibujo y el grabado.
Fue el co-fundador del
Instituto de Arte Carmel en 1938.
Murió en Monterrey en 1957.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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