lunes, 11 de abril de 2016

Felix Vallotton (1865-1925)


Nació en Lausana, Suiza, el 28 de diciembre de 1865.
Miembro del grupo de los Nabis que supo enlazar lo más avanzado del postimpresionismo, con el resto de las vanguardias que afloraron al final del siglo XIX y principios del XX.
Sin llegar a lograr la fama de su compañero de grupo Pierre Bonnard, Félix Vallotton, es uno de los pintores más cotizados en las subastas de arte,  podemos ver cuadros suyos en los más importantes museos del mundo.
Inició su formación en la Academia Julien de París, tras viajar desde su Lausana natal a la capital francesa cuando contaba 17 años de edad. En 1883 logró acceder a L’ École des Beaux-Arts, tras superar brillantemente el examen de ingreso.
Sus primeras obras fueron retratos de corte academicista, enseñanzas de las que pronto despegaría. Viajó con frecuencia a Suiza para pintar paisajes de la región de Vaduz, y en París realizó varios aguafuertes inspirados en obras de Rembrandt y Jean Francoise Millet.
En 1891 debutó en el Salón de Independientes, ya integrado en el grupo de los Nabis, junto a Pierre Bonnard, Édouard Vuillard y Paul Sérusier.
En 1893 presentó en el Salón de Independientes “Baño en una tarde de otoño”, que refleja “que refleja el paso de una pintura descriptiva a una figuración sintética más próxima al grabado”.
Logró una gran aceptación con sus xilografías, un ejemplo de ellas es el magnifico retrato que hizo del maestro del simbolismo,  Puvis de Chavannes en 1898, como tributo póstumo tras su muerte ese mismo año.
Por esa misma época pinto la considerada como su obra maestra: “La enferma”, en la que se ajustó un tanto al academicismo, dotándola de un virtuosismo técnico y amor por el detalle.
Volvió a exponer en 1897 con los Nabis, en la galería de Ambroise Vollard de París, y en 1899 en la también parisina galería de Durand Ruel. En 1900 le fue concedida la nacionalidad francesa.
En 1903 le llegó uno de los momentos más brillantes de su carrera, cuando expuso diez de sus obras en la “Sezession de Viena”, cuadros que merecieron la felicitación de Gustav Klimt y de Ferdinand Hodler.
Continuó pintando y recibiendo elogios de crítica y público por sus telas, algunas de las más notables: “Paisaje de Locquirec”; “Mujer durmiendo”; o su magnifico, “Dama al piano”, de 1904, actualmente en el Museo de L’Hermitage de San Petersburgo.
En 1906 llevó a cabo una serie de magníficos desnudos. Ese mismo año viajó por Italia, visitando Roma, Florencia y Pisa, y en 1907, Nápoles. En 1908, expuso en la Sezession de Múnich y en la Exposición del Toisón de Oro de Moscú, en la que logró vender un buen número de cuadros.
En 1909 la fundación de la Academia Ranson, junto a Vuillard, Bonnard y otros, y la Kunstlerhauss de Zúrich le dedicó una muestra individual. Mostró 49 cuadros en la galería Druet de París, y envió obras a sendas galerías de Londres, Praga y Estocolmo, entre otras ciudades.
La I Guerra mundial hizo sus estragos en su floreciente éxito comercial, que le llevaron a pasar apuros económicos. Pintó varias obras de temática relacionada con dicho conflicto, incluso intentó alistarse, pero fue rechazado por su edad, ya contaba con casi cuenta años.
En el invierno de 1920 se instaló en Cagnes-sur-Mer. Continuó exponiendo con regularidad con Druet, y volvió a hacerlo en el Salón de las Tullerías en 1925.
El 29 de diciembre de 1925, murió tras ser sometido a una intervención quirúrgica. En 1998 se instituyó una Fundación que lleva su nombre en Lausana, para el estudio y difusión de su obra.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.













































¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes añadir aquí tu comentario