Nacido en Alta Gracia, la
pasión de Edgar por la pintura se remonta a sus primeros años cuando todavía no
podía leer ni escribir. Durante toda su infancia asistirá a talleres de dibujo
y pintura donde mostrará gran entusiasmo.
Durante su adolescencia, sus
padres le dieron clases privadas con Virginia Bizikyan, quien lo preparó para
unirse a la Escuela de Bellas Artes de Córdoba, donde seguirá especialmente las
enseñanzas de Carlos Peiteado. En este momento, la sensibilidad y la
creatividad del niño se mostrarán por todas partes.
Fascinado por la naturaleza,
a veces inhóspita pero siempre espectacular, los paisajes argentinos y la la
arquitectura heredada de la edad de oro española, ayudarán a que el ojo del
niño se vaya agudizando poco a poco.
Pero es en 1986 cuando tendrá
su primer amor a primera vista cuando vea la película "Caravaggio" de
Derek Jarman. Esta película le dejará una marca indeleble y dará una
orientación decisiva a su trabajo sobre la luz inspirada en el pintor barroco
italiano.
Después de graduarse de
Beaux-Arts, dejó su país natal para enriquecer su formación en Europa.
El día de su llegada a
Francia se apresura al Museo del Louvre y es este mismo día sentado frente a la
pintura "La muerte de la Virgen" de Caravaggio toma la decisión de
establecerse en París.
Su interés por las técnicas
antiguas lo llevó más tarde a estudiar con Jean-Pierre Theret y a practicar el
trabajo de copista en el Museo del Louvre durante 5 años. Esta práctica
rigurosa le permitirá profundizar y dominar las técnicas de la historia de la
pintura. Esta etapa también será una verdadera inmersión en el corazón de la
estética y el misticismo del barroco.
La luz oscura como arma
maestra. ¿Por qué representar objetos o sujetos con iluminación ordinaria
cuando lo que les da todo su alivio no es tanto en su material sino en el juego
de sombras y luz que les da forma?
Como gran seguidor de este
delicado diálogo entre la luz tenue y los objetos, a Edgar le gusta espesar
estas composiciones misteriosas. El objeto o modelo se coloca deliberadamente a
una distancia, dejando solo la luz para dar forma al lienzo.
En 2004, Arte llamó a Edgar
a intervenir en el documental "Sand and Colette vagabonds" de Elisa
Mantin. Edgar realiza la representación inicial de la pintura de Eugène
Delacroix "Sand and Chopin", que fue cortada en dos partes,
respectivamente, colocadas en el Museo de Copenhague y el Museo del Louvre.
Paralelamente al período
durante el cual Edgar intervino en el Louvre, también trabajó en la
restauración y conservación de obras clásicas, así como en la reconstrucción de
las partes faltantes de los antiguos frescos de la iglesia de San Juan Bautista
en nombre del Atelier Genovesio.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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