La acuarelista Viviene
Astakhova tiene el don de capturar el encanto único y la elegancia clásica de
la arquitectura europea.
A base de precisas
pinceladas y una increíble capacidad para reproducir la luz en sus dibujos,
podemos darnos un paseo por las diferentes ciudades y su rico pasado histórico
sin movernos del sitio.
Ciudades como Viena, Londres
o San Petersburgo sirven de referencia para esta artista rusa que, a la vista
esta, es una amante de este tipo de construcciones de la vieja Europa y sus
ornamentados detalles.
Astakhova comienza por
dibujar los edificios a lápiz, para aplicar después delicadas capas de pintura
de acuarela, dejando siempre intencionadamente algunas partes del dibujo sin
pintura para dar una sensación de flotabilidad a sus dibujos.
Por último, completa sus
dibujos con la pluma técnica, marcando algunos detalles en tinta negra. A
través de este proceso creativo, la pintora consigue enfatizar y jugar con unos
cielos de lo más expresivos y las sombras de árboles, columnas y ventanas.
Para rematar el proceso, la
artista fotografía sus acuarelas con luz tenue, creando una atmósfera romántica
y jugando con la fotografía y la luz para presentar su obra. Es el caso de su
dibujo del Big Ben, en el que Astakhova juega con un pequeño rayo de luz que
deja entrar a través de la torre del reloj.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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