viernes, 7 de mayo de 2021

Yaldo Leiva Ávalos

 

"Yaldo ha regresado a sus orígenes, a su vientre geográfico, a sus visiones telúricas, a la Pachamama, al Apu, a la raíz ancestral de los colores del Perú.

Este artista, nacido en Quiruvilca y criado en Julcán, lugares de la sierra de La Libertad, ha producido una obra sincera, y para realizar estas pinturas ha recurrido a sus vivencias en su tierra, a su infancia y a su contacto con la cosmogonía andina. No hay disfuerzo alguno ni ornamentaciones para la mirada vacía, ya que hay un trasfondo de profundas manifestaciones culturales que ha sobrevivido a lo largo del tiempo gracias a memorias ancestrales traídas por la mano del arte.

Atrás quedaron sus experimentaciones con la forma y el color en sus iniciales surrealismos y una breve mirada al abstraccionismo; ahora, Yaldo deja de lado su onírica mirada para sumergirse en lo más profundo de nuestros orígenes históricos, e incluso llega más allá de lo que antaño se propuso como meta el indigenismo, pues Yaldo se adentra en la cultura que nos hizo surgir como nación, como poderoso imperio para ser más precisos.

El cóndor se cubre con el manto geométrico y los colores del arco iris, los incas brindan con el inti bebidas alucinógenas en base a brebajes preparados desde tiempos inmemoriales.

La selva aún virgen guarda animales salvajes, cazadores indígenas con tocados de plumas conviven con pumas, tucanes, camaleones multicolores. El sol agradecido por los ritos en su nombre mantiene una gran comunión con los andes. Hay armonía entre los habitantes de los mares y el cielo. Porque el hombre proviene de la tierra y va hacia ella en su viaje final, el espacio celeste atestigua en sus alas el paso del hombre en el mundo, en la vida, en la huella dejada en la tierra a la vista del sol.

Yaldo no olvida plasmar -a su modo- a los seres de nuestra historia junto a la fauna peruana, entonces se asoman serpientes, aves, pumas y perros calatos, que representan a nuestra riqueza animal.

El chasqui rompe el viento acompañado por aves. Y el cielo es libre para quebrar barreras, y así llegar hacia el destino llevando las buenas nuevas o el anuncio de lo incierto.

Yaldo también interpreta las ceremonias celebradas por los incas junto a sus súbditos, nos recuerda que la alegría no estaba ausente en las fiestas del inca, pues en la sierra aún se sigue preservando el espíritu ancestral a pesar de los años, de los siglos pasados hoy vueltos a la memoria de la sincera mano y el ojo testigo de Yaldo.

Casa Grande, marzo 16 de 2010

Walter Toscano"

Fuentes:

http://biografiasarte.blogspot.com/2015/03/yaldo-leiva-avalos.html

http://memoriadecybernauta.blogspot.com/2010/03/la-memoria-ancestral-en-la-pintura-de.html

Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.



















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