Valentin Gubarev nació en la
ciudad donde nació Maxim Gorky, Nizhny Novgorod, ciudad en Rusia y el centro
administrativo del Distrito Federal del Volga y el Óblast de Nizhny Novgorod.
De 1932 a 1990, se conoció como Gorky después del escritor Maxim Gorky, quien
nació allí. Desde 1975 vive en Minsk y es miembro de la Unión de Artistas
Bielorrusos. Desde 1991 ha participado en exposiciones de pinturas republicanas
e internacionales. Exposiciones personales del artista se llevaron a cabo con
éxito en muchos países de Europa. Las obras de Valentin Gubarev se conservan en
el Museo Estatal de Arte de Bielorrusia, el Museo Zimmerly en los EE. UU., así
como en galerías y colecciones privadas en Europa. El talento artístico de
Valentin Gubarev es notablemente original. Es un maestro del lenguaje esópico y
del humor extraño. Las obras del artista transmiten sus sentimientos e
impresiones de la vida cotidiana real. Captura sus momentos interesantes por su
punzante e irónica mirada. El toque de cuento de hadas, parábola,
circunlocución cómica ayuda a poner la idea de una imagen en la mente de los
espectadores. Cada imagen del artista es una composición intrincada de
episodios separados estrechamente o marginalmente conectados entre sí, muchos
elementos expresivos contribuyen a la apertura del tema de la imagen. Cuanto
más atento miras la imagen, más significativa se vuelve. El significado está en
ocultar la colisión anecdótica, la claridad externa oculta la tensión interna,
el tema subyacente siempre está detrás de la capa externa. Estos son rasgos
característicos de las obras de Valentin Gubarev. Sus obras son multicapa y
metamórficas. Las imágenes de V. Gubarev nos cuentan la historia de las
personas, su entorno, su forma de vida, donde siempre hay mucho patetismo e
ironía. Volviendo a su infancia, reconstruyéndolo en sus pensamientos, el
artista recuerda los detalles ordinarios pero dulces de su corazón. Su agudeza
de observación y su habilidad para captar la individualidad de la imagen, la
pose y el gesto le ayudan en su trabajo. Los dibujos de la vida cotidiana
sorprenden a los espectadores por la sinceridad y la ingenuidad de la
percepción, y la paleta brillante e incluso llamativa da solemnidad a la
impresión total. Los héroes de sus imágenes, aunque actúan independientemente,
se conectan por el ritmo común de la vida y los tiempos. Hay algunas de sus
opiniones sobre su vida artística: "Soy un artista feliz porque nunca he
creado nada para satisfacer los intereses o gustos de otras personas. En este
sentido, soy absolutamente irresponsable, ya que solo pinto lo que me gusta. Es
un proceso muy honesto y ferviente, como la canción de una curruca. Me dirijo a
mis espectadores para que reconozcan sus hogares, sus cercas, sus primeras
citas y los cielos estrellados sobre sus cabezas. Lo más importante, deberían
reconocerse a sí mismos, para mí, no son nuevos trolebuses u oficinas de cambio
de divisas, es algo intemporal, donde la gente se enamora y está celosa, donde
los pescadores se sientan en la niebla en la orilla del río, y donde las
parejas se besan en los bancos. Este es el lugar donde pasé mi infancia y mi
juventud. Es muy querido para mí y me inspiro en estas escenas. Si naciera en
el Cáucaso, pintaría montañas, y si viviera junto al mar, sería un pintor
marino. Es un arte ecológico, basado en el profundo sentimiento personal. El
arte no es un deporte o una cocina. Si profundiza, puede lograr resultados
sobresalientes. De lo contrario, es como construir un puente sin pilones, resolver
un teorema sofisticado o crear una nueva dirección en la pintura. El profundo
trabajo paisajístico de Levitan lo hace inigualable en la historia de este
arte. Puede pintar flores toda su vida y encontrar satisfacción en esto solo".
- M. Baghsangani
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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