Nacido en Alcoy en 1966, Salvador
Fuster es hijo del pintor Rafael Fuster, del que heredó su gran maestría en el
dibujo y el color. Salvador Fuster es un pintor que, al igual que su
progenitor, domina todas las técnicas de pintura, y está considerado uno de los
mejores retratistas del panorama artístico actual.
Su pintura esta presente en
gran parte de las mejores colecciones de pintura de Europa y América e incluso
la lejana Australia cuenta con retratos y obra de este gran artista.
Cuando se entra en el
estudio de Salvador Fuster, uno tiene la sensación de haber accedido al al
taller de un artesano, al reducto del demiurgo. La fascinación viene acompañada
con la paradoja de estar asistiendo al proceso de la ordenación del mundo en medio
del caos. Pero el desorden es solo aparente: a un lado las pinturas que esperan
conclusión, al otro, las preparadas para su exposición en un destino lejano,
las paredes forradas hasta el techo del ático con cuadros de otras épocas, de
otros autores, del excelente pincel de su padre, Rafael Fuster.
Con la visita a cada una de
las pinturas es difícil no abstraerse a la reformulación y revelación del mundo
a través de la mirada del demiurgo y la pericia del artesano. Tan precisa es la
pincelada, tan intensa la mirada, que nos obliga a refocalizar la nuestra sobre
los retratos y las ciudades que nos propone.
Retratos y ciudades, estos
son los motivos y motivaciones de Fuster. Las personas retratadas aparecen en
un expresivo diálogo con el mundo, casi siempre interior, sobre el cual emergen
connotaciones de lo que las rodea, lo que las contrasta y es su consecuencia.
Las ciudades en cambio vienen desiertas, apenas algún paseante capturado más
por necesidades compositivas que temáticas. El espacio urbano, despojado de sus
habitantes, se acerca a un retrato que particulariza la ciudad con sus
características esenciales. Y, mientras que la ciudad queda así aprehendida en
la serenidad de su representación simbólica, su placidez abstracta, el retrato
por su parte le responde con la búsqueda del momento infinitesimal que, huyendo
de la caída irremisible en el tiempo, se niega a ser tragado en el transcurso
fugaz.
Visitar el estudio de
Salvador Fuster supone un desafío sorprendente para nuestra mirada, el de
contemplar sus paisajes como retratos y sus retratos como paisajes. Vale la
pena despojarse de los prejuicios para este viaje y aceptar esta propuesta
creativa. Y hablamos. - Gregori Royo
Fuentes:
https://salvadorfuster.wordpress.com/
https://www.facebook.com/sfustervercher
https://www.tuttartpitturasculturapoesiamusica.com/2017/01/Salvador-Fuster.html
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
Tanto el padre como el hijo son dos grandes pintores
ResponderEliminarOlá sou José Lisboa muitos parabéns. É um pintor extraordinário. Muitos parabéns
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