Sofonisba Anguissola o
Anguisciola; Cremona, 1527- Palermo, 1623. Pintora italiana, la más famosa del
Cinquecento en Italia y España. En su período de formación en el taller de
Bernardino Campi, entre 1546 y 1549, adquirió los fundamentos de su estilo
minucioso y pulcro. Pero pronto superó en fama a su maestro y marchó a Madrid,
donde en 1559 la esperaba Felipe II para encargarle numerosos retratos de la
familia real.
En 1580 regresó a Italia,
donde prosiguió su obra, sobre todo de retratos y escenas de género como el "Retrato
de una monja", de la Colección Yarborough de Londres, su "Autorretrato"
(Museo Poldi Pezzoli, Milán) o "La partida de ajedrez" de 1555,
(Colección Radzinsky, Poznan), hasta que, ya mayor, la ceguera le privó de
seguir practicando la pintura.
De origen noble, Sofonisba
Anguissola estudió junto con dos de sus cinco hermanas (las también pintoras
Elena y Lucía) bellas artes, música y humanidades en Cremona con Bernardino
Campi y posteriormente con Bernardino Gatti. Destacó como pintora de retratos
individuales y de grupo, como el de "La partida de ajedrez", en el
que retrató a sus hermanas. Tratadistas contemporáneos como Vasari o Anibale
Caro dedicaron alabanzas a su obra; también Miguel Ángel Buonarrotti conoció
sus dibujos y le mandó algunos bocetos suyos para contribuir a su formación.
En 1559, a instancias de
Fernando Álvarez de Toledo, duque de Alba, que conocía su fama en Italia, fue
llamada por Felipe II a la Corte como dama de honor de Isabel de Valois. Se le
concedió una pensión de cien ducados anuales, a la que se añadían 800 liras
imperiales de renta para su padre, Amílcar Anguissola. Sofonisba llegó a España
a finales de ese año, poco antes de la celebración de las bodas de Felipe II e
Isabel de Valois, de cuyo cortejo formaba parte. Una vez instalada en la Corte,
comenzó a dar clases de pintura a la reina y a algunas infantas y miembros de
la alta nobleza. Su habilidad como maestra cobró una fama similar a la de su
producción pictórica.
La ausencia de la firma de
la autora en sus obras ha dificultado la identificación de sus cuadros,
atribuidos a otros pintores de la Corte de Felipe II hasta fechas recientes, en
que se inició el estudio de su etapa española. En 1561, por encargo del papa
Pío IV, Sofonisba Anguissola realizó un retrato de Isabel de Valois que fue
enviado a Roma y proporcionó a la pintora fama entre los personajes de la Corte
y la realeza. Pintó otro retrato de la reina que sirvió de modelo para el
encargado a Alonso Sánchez Coello y, posteriormente, para el de Juan Pantoja de
la Cruz y para la copia que realizó Rubens. Retrató también a la princesa Juana
de Austria (Museo Steward Gardner, Boston, EE.UU.) y un "Autorretrato"
que mandó a su familia.
Sus cuadros destacan por el
tratamiento de la luz, al estilo lombardo, y el colorido vivo de algunas
pinceladas que hacen resaltar los rostros, las manos y los detalles sobre la
oscuridad de los fondos.
Hacia 1562 pintó los
retratos El príncipe Carlos (Buckingham Palace, Londres, Reino Unido), Juan de
Austria (Pollock House, Glasgow, Reino Unido) y Alejandro Farnesio (National
Gallery, Dublin, Irlanda), y un nuevo retrato de Isabel de Valois (Museo del
Prado, Madrid), atribuido anteriormente a Sánchez Coello o a Pantoja de la
Cruz. Se le ha atribuido recientemente un retrato de Felipe II (Museo del
Prado, Madrid), realizado en 1565. Forma pareja con otro que pintó de Ana de
Austria en 1575 (Museo del Prado, Madrid) y que presenta el mismo carácter
grave y austero.
De 1567 realiza el Retrato del
príncipe Carlos adolescente (Colección Bauzá, Madrid), que fue el modelo para
las seis copias que le fueron encargadas a Sánchez Coello tras el fallecimiento
del príncipe.
Tras el fallecimiento de
Isabel de Valois, Sofonisba Anguissola permaneció en España al cargo de la
educación de las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela, mientras se
iniciaban las gestiones para asegurar su futuro mediante la concesión de rentas
propias y un matrimonio con un miembro de la nobleza. Se casó en Palermo con Fabrizio
de Moncada, hermano del virrey de Sicilia, adonde se trasladó a vivir poco
después. A la muerte de su marido, en 1579, volvió a su ciudad natal. En 1580
contrajo matrimonio con el noble genovés Orazio Armellino y se instaló en
Génova.
De la infanta Catalina
Micaela hizo dos retratos, uno en 1585, que se conserva en el Museo del Prado,
en Madrid, y otro en 1590 o 1595, titulado "La dama del armiño"
(Pollock House, Glasgow, Reino Unido), atribuido anteriormente a El Greco, que
se aparta de los convencionalismos del retrato cortesano.
Enviudó por segunda vez y
volvió a trasladarse a Palermo, donde residió hasta su muerte. Entre sus
últimas obras se encuentra un "Autorretrato" (Gottfried Keller
Stiftung, Berna, Suiza) pintado hacia 1610, en el que la pintora porta un papel
con una dedicatoria al rey español.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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