JD Challenger nació en
Oklahoma con un fuego creativo que comenzó a arder por primera vez cuando era
un niño muy pequeño. Después de mudarse a Taos, Nuevo México, Challenger
disfrutó del éxito como artista pintando paisajes. En privado, continuó
dibujando y pintando mientras aprendía sobre los nativos americanos. Era reacio
a mostrar su arte, grabados y carteles en público por temor a ofender a
personas que admiraba mucho. Trabajando en óleos y acrílicos sobre lienzo, así
como en acuarela, su estilo continuó emergiendo y su pasión creció.
Al presenciar la filmación
de una ceremonia de Danza fantasma para una película, Challenger se encontró
cara a cara con su misión en la vida. "Mientras estaba allí observando el
canto y el baile, supe lo que quería pintar... nada había sido más claro".
Su esposa, Denise, lo alentó a mostrar su trabajo a sus amigos nativos
americanos, uno de los cuales era un hombre santo. Cuando lo hizo, recibió su
bendición y le dijeron: "Tiene que haber un mensajero y no tiene que ser
uno de nuestro pueblo. El Creador elige a sus propios mensajeros. Tu camino es
contar nuestra historia y educar a la gente sobre el pasado y sobre lo que
sigue sucediendo hoy".
JD Challenger pinta la
historia de un pueblo rico en patrimonio y tradiciones; historias a veces
conmovedoras, a menudo enojadas... pero siempre poderosas y exigentes para ser
contadas. Todo su arte, grabados y carteles dicen su propia verdad. Challenger
es el recipiente que pinta esa verdad.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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