Nacida en Venecia, Rosalba
Carriera fue una sobresaliente y muy admirada artista del rococó italiano. Su
familia procedía de la baja clase media veneciana y de pequeña empezó su
carrera artística efectuando patrones de encaje para su madre, que se dedicaba
a este comercio.
Con la popularidad del
tabaco en polvo empezó a pintar miniaturas para las tapas de las cajas de
rasuré, y fue la primera pintora que utilizó marfil con este propósito. Empezó
su carrera artística pintando estas cajas con jocosas figuras femeninas que
después hicieron su fortuna traspuestas a la miniatura sobre marfil. Fue la
primera que empleó el marfil en las miniaturas, lo que le dio esa iluminación
característica de sus obras, así como, fue la primera en no proseguir las
reglas académicas conforme las que una miniatura debía efectuarse con trazos y
puntos breves y bien amalgamados; en vez de ello, Carriera usó el trazo veloz
propio de la pintura veneciana.
Gradualmente esto le llevó a
pintar retratos, de lo que fue vanguardista en el empleo exclusivo del pastel.
Los visitantes extranjeros señalados que asistían a Venecia, jóvenes hijos de
la nobleza y diplomáticos, por poner un ejemplo, rivalizaban en ser pintados
por ella. Entre los retratos de este primer periodo, se hallan los de, Federico
IV de Dinamarca, las doce damas más preciosas de la corte veneciana, la
«Artista y su hermana Naneta» (Uffizi), y Augusto el Fuerte de Sajonia quien
adquirió una extensa colección de sus pasteles.
En mil setecientos cinco,
fue admitida como accademico di merito por la Academia de San Lucas romana, un
título reservado a los pintores no romanos, con la miniatura sobre marfil
Fanciulla con colomba, gracias asimismo a un mediador, su amigo Cristiano Cole.
En mil setecientos veinte es
aceptada en la Academia de Bolonia. En mil setecientos veintiuno, a lo largo de
su primer viaje al extranjero a París, sus retratos tuvieron gran demanda.
Mientras que estaba en la ciudad de París, como convidada del gran apasionado y
coleccionista de arte, Pierre Crozat, pintó a Watteau, toda la nobleza y la
realeza, y fue escogida miembro de la Academia Francesa por aclamación.
Asimismo conoció a Jean-Étienne Liotard y Maurice Quentin de La Tour. Su
cuñado, el estimado pintor Antonio Pellegrini, se casó con su hermana Angela,
que asimismo estaba en la ciudad de París esos años. Pellegrini fue contratado
por John Law, un financiero y aventurero británico, para pintar el techo de la
Grand Salle en la construcción del nuevo banco de Law. Su otra hermana,
Giovanna, y su madre, formaban una parte del equipo. Las dos hermanas, especialmente
Giovanna, la asistieron en la pintura de los cientos y cientos de retratos que
la solicitaban. El diario de Rosalba sobre esos dieciocho meses en la ciudad de
París fue después publicado por su devoto seguidor, Antonio Zanetti, en mil
setecientos noventa y tres. Asimismo se publicó su extensa correspondencia.
Retornó a Venecia en mil setecientos veintiuno, visitó Módena, estando
documentada su presencia allá en mil setecientos veintitres para retratar a la
familia de Este. Asimismo estuvo en Parma, fue huésped de los condes Lantieri
de Goritzia y, en mil setecientos treinta, está en la Corte de Viena donde
retrata a múltiples miembros de la familia real. Fue recibida con mucho
entusiasmo por gobernantes y cortesanos.
Sus últimos años fueron
trágicos, puesto que enfermó de la vista, seguramente dañada por su pintura en
miniatura de juventud, hasta el punto de quedarse absolutamente ciega. Padeció
2 operaciones de cataratas mas no sirvieron de nada. Subsistió a su familia,
pasando sus últimos años en la pequeña casa en el área de Reverso-Duro de
Venecia donde había pasado su vida.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes añadir aquí tu comentario